Soy Lesbiana

Llegue a clase, como todas las mañanas, y me dispuse a tomar asistencia a todos mis alumnos, son jóvenes universitarios, uno que otro ya es maduro, y busca más que aprender, un titulo en la vida. Comencé a notar que había caras nuevas en el salón, y ZAZ mientras realizaba la inspección con la mirada, observe a una chica como yo, si una chica que no me engañaba en lo absoluto, y pues no creo que quisiera engañar a alguien con esa pinta.
De pronto, como toda una estúpida, sentí su mirada, y me llene de nervios, no quería ser descubierta por aquella alumna mía.

No me avergüenzo de mi lesbianismo, pero trato de evitar situaciones bochornosas, y pues, esa era una de ellas, sentí que me miraba fijamente, como diciéndose lo mismo que yo me dije: Esta no me engaña, pero pues es obvio, estoy dando una clase y me mira como todos, pero pues yo sintiéndome expuesta no me quedo más que sentirme abochornada.
Se acerco a mi escritorio y se sentó a mi lado junto con otros alumnos, esperando mis siguientes indicaciones, trate de terminar lo más rápido posible con ese acercamiento, pero no pude evitar pasar al menos una hora así.(Necesito explicar que esta chica no es una niña, cursa su ultimo año).
Además nosotras sabemos quiénes somos, cuando conoces a una chica y ella también es gay, pues es obvio que surgen las miradas de complicidad, más que de atracción, yo deseaba que su boca fuera una tumba y no hiciera comentarios ofensivos sobre su maestra gay, una ya no sabe con qué tipo de gente te puedes encontrar estos días en la calle, hasta la misma gente gay discrimina a gente gay.
Creo que a todas nos ha pasado alguna situación así, donde te vuelves amiga de aquella extraña en una circunstancia de la vida inevitable, donde ambas sabemos que somos lesbianas, pero es una palabra que nunca se menciona (ni tortilla, machorra, ni camionera, ni nada que se le parezca) pero sabes muy bien que esa chica es gay, y que al paso de los meses, o los años, (si conservaste su amistad) termina confesándote que ella es lesbiana y que el novio del que siempre te hablo o menciono, era una mujerrrsh como nosotras.
Me gusta este juego, ese radar (gaydar) que todas tenemos, y que se pone en acción cada que se encuentran varias lesbianas en un mismo plano, pero, no me gusta jugarlo en el trabajo, en él soy la Maestra, y punto, me gusta gritar a los 4 vientos que soy tortilla, pero también me gusta ser la primera en decirlo, que sea de mi boca del primer lugar donde salga, y también el ultimo.
Saludos.